viernes, 23 de septiembre de 2016

PANELA & CO

¡Hola, hola!

¿Cómo va la cosa, comilones? Como habréis visto llevo desaparecida unos cuantos meses, y es que por temas personales he tenido que dejar muchas cosas de lado para centrarme en otras, pero ¡he vuelto!. Pensé cerrar este blog puesto que mi tiempo para él cada vez es más escaso, pero tantos y tantos sitios increíbles que enseñaros que me he negado a no compartirlos con vosotros aunque sea tan de Pascuas a Ramos.

Hoy os presento el Panela & Co, una preciosa cafetería/restaurante de lo más cool en pleno barrio de Salamanca, en la calle López de Hoyos 10 (metro Gregorio Marañón L7 y 10, o Núñez de Balboa L5 y 9). Tienen una página web bastante molona donde podéis ver fotos, carta, precios, horarios, etc.

Conocí este sitio buscando en la red de redes un buen brunch con una única condición: que fuese a diario. Parece que los que trabajamos los findes y festivos no tenemos derecho a darnos un capricho culinario de vez en cuando, pues gracias a Panela & Co pude (por fin) disfrutar de un brunch de lo más delicioso ya que durante el verano también lo sirven de lunes a viernes. Sinceramente: GRACIAS.

¡Ay, cómo me gusta el verano!


Tras ojear un rato la carta y discutir sobre lo que íbamos a pedir, comenzó el festín.

Para empezar pedimos un café latte y un hot chocolate (me da igual que sea verano, el chocolate es bien siempre), además de limonadas de frambuesas, limón y menta súper fresquitas y deliciosas.

Más bonito, imposible.


Lo siguiente que degustamos fueron unos riquísimos waffles con nutella y plátano y un yogur cremoso con fruta (kiwi, mango, fresas y plátano). Soy muy fan del yogur y os puedo asegurar que éste es de los mejores que he probado, aunque también tengo que reconocer que los waffles estaban de pecado.

Los waffles y el yogur, ¡qué maravilla!

Y ya para terminar, nos decidimos por los huevos benedictinos con salmón ahumado y acompañado de patatas guisadas y ensalada, y un bagel con queso, aguacate, claras de huevo revueltas y espinacas. Los huevos son un must en cualquier brunch y tengo que decir que estaban de maravilla, pero el bagel mereció mucho la pena también.

¡Qué rico estaba todo!

Todo lo que veis, nos costó unos 20€ por persona y los pagamos con gusto: estaba todo muy bueno, con unos ingredientes de primera y la atención del personal fue estupenda también.

Además de los brunch, podéis ir en cualquier momento a tomar un café, a desayunar, a merendar (las tartas tienen una pinta increíble) e incluso a comer, ya que tienen una extensa carta con todo tipo de platos deliciosos y saludables, y que tengo muchísimas ganas de probar.

La decoración es súper sencilla pero preciosa

Y hasta aquí la entrada de hoy. ¿Quién se apunta a la siguiente visita? ¡Porque yo estoy deseando volver!

Un beso grande a todos los que me seguís y nos vemos el próximo día :)

Carolina

viernes, 26 de febrero de 2016

ESPECIAL GOOD FAST FOOD II

¡Hola de nuevo!

¿Qué se cuece en vuestros pucheros? Por Madrid el mal tiempo no da tregua, pero nada mejor que la lluvia para refugiarnos en un sitio calentito y tomar algo con los amigos, ¿verdad?

Hace ya unos cuantos meses publiqué una entrada sobre cómida rápida de calidad, y visto que muchos nos habéis pedido una segunda parte, aquí la tenéis.

Si la vez anterior nos centramos en la zona de Sol y alrededores, esta vez os propongo tres sitios estupendos por Azca (metro Nuevos Ministerios L6, 8 y 10), el distrito financiero de Madrid donde cada día trabajamos cientos y cientos de personas en una maraña de edificios, maletines y tacones.




Para empezar os llevo a PAPERBOY, un pequeño y nuevo restaurante de perritos calientes de autor la mar de interesante. Lo podéis encontrar en la calle Orense 10 (tened cuidado porque no está muy a la vista ya que se sitúa en un callejón). Os dejo su página de Facebook para que veáis más fotos.

Paperboy

Todos los perritos suenan interesantes, pero como solo tenemos un estómago, nos decidimos por Le Parisien (con mostaza antigua, compota de manzana y cebolla, rúcula y queso de cabra) y el New York Times (con cheddar, bacon, cebolla carameliza y salsa barbacoa). Como veis, son de un buen tamaño y las patatas fritas estaban casi tan buenas como los perritos. Disponen de varios tipos de salchichas para elegir e incluso una variedad vegetariana.

Además pedimos unos tequeños ("fingers" de quesos venezolanos muy, muy ricos) y jalapeños rellenos de cheddar (yo no los probé, pero Tony flipó). También tienen unos cuantos "bocadillos redondos" y varios postres (el pastel de zanahoria me hacía ojitos, pero unas chicas se llevaron la última ración, ¡ay!).

Los entrantes salen por unos 3.5€ y los perritos por 4-5€, así que por menos de 10€ podéis comer estupendísimamente. Añadir que las camareras fueron muy amables y el cocinero y responsable del Paperboy se preocupó de que todo estuviera perfecto. Sin duda alguna, volveremos a menudo :)




Nos cambiamos de continente para visitar el MAKI, un restaurante japonés con varios locales por todo Madrid. El que visitamos nosotros está en Castellana 89 y si entráis en su web podréis ver la carta completa, precios, fotos, etc.

Maki

Esta visita la hicimos con mi compi de curro y amigo Manu, y los tres coincidimos en la buena calidad del pescado y el punto del arroz (muy sorprendente, la verdad). Pero también tengo que decir que tanto las gyozas como los udon y el yakisoba estaban bastante insípidos y resecos.

Lo que veis en la foto son la bento y la sushi box, que salen por 8 y 10 € respectivamente. Si pedís platos sueltos sale bastante más caro, así que la opción de las box y los kombos es muy recomendable.

Me gusta mucho la estética de los locales de Maki y no sé cómo lo hacen para tener un personal tan eficiente y rápido en todos los restaurantes. Aquí también volveremos ^^




Por último nos vamos a un clásico entre los clásicos, las hamburguesas, para ser exactos las hamburguesas de THE GOOD BURGER. Hay un montón por toda España, pero el "mío" está en Castellana 91 (en su web podéis encontrar el "vuestro" y ver fotos y promociones).

The Good Burger

A simple vista os puede parecer un sitio más, pero os aseguro que las hamburguesas del TGB están realmente buenas (las que veis en la foto son la Gaucha y la Pull Pork BBQ). Quizá sea el pan (tirando a dulce), o la carne (100% ecológica según nos cuentan) o el ambiente (completamente hipster, y la decoración, incluida la de los baños, es genial), pero nos encanta. Tienen 9 hamburguesas a elegir (una de ellas para vegetarianos que me gustó más de lo que esperaba) y unos cuantos perritos bastante buenos también. Las ensaladas son grandes y las patatas fritas merecen la pena. Los entrantes y los postres también tienen buena pinta, pero no los hemos probado.

El único pero es que no tienen menús, aunque reconozco que es barato: hamburguesas unos 4€ y perritos y patatas fritas 2,5 €. Por unos 8€ se puede comer y quedar satisfecho (aprovechad las ofertas, merecen mucho la pena). Y sí, aquí también nos encontraréis con frecuencia ;)




Bueno, ¿cómo lo veis? ¿Se ofrece alguien para quedar a tomar algo después del curro? ¡Jeje!

Espero que os haya gustado esta entrada y que os sea de utilidad, que a veces es más difícil de lo que parece encontrar sitios buenos, bonitos y baratos (y más aún si vas con prisa).

Un besote a todos y ¡nos vemos en la siguiente entrada!

Carolina

viernes, 12 de febrero de 2016

CUANDO SALÍ DE CUBA

¡¡Muy buenas a todos!!

¿Qué? ¿Cómo se plantea Febrero? Yo por fin he acabado los exámenes (con resultados variopintos) y ya estoy de nuevo con las pilas cargadas para afrontar un nuevo cuatrimestre :)

Por lo que sin más dilación os voy a contar nuestro último descubrimiento.

Os presento Cuando salí de Cuba (sí, tal y como sospecháis es un restaurante cubano). Lo podéis encontrar en pleno centro de Madrid y a escasos pasos de la Puerta del Sol, en la calle de la Ternera 4 (metro Callao L3 y 5). No he encontrado página web ni nada similar, pero espero que mi reseña os dé un empujoncito para verlo en directo ^^

Tengo que reconocer que habíamos pasado por delante un montón de veces, pero nunca se nos había ocurrido entrar, así que cuando mi amigo Pablo (otro foodie y colaborador de este blog) nos dijo que teníamos que era un sitio que a él le gustaba mucho, no nos los pensamos dos veces. Y allí nos plantamos.

Aparentemente es un sitio pequeño, pero lo cierto es que tiene un par de zona muy acogedoras con paredes llenas de fotografías relacionadas con Cuba con las que nos quedamos embobados un buen rato, ¡jeje!

Felices y contentos (y con hambre)

Nos sorprendió comprobar que nuestros vecinos de mesa eran cubanos, y al poco entraron más, es decir, la noche prometía ser realmente deliciosa (y sí, lo fue).

La carta es muy amplia y la camarera se ofreció para echarnos un cable ante el desafío de elegir. Tras darle un par de vueltas decidimos pedir un par de entrantes y un plato principal para compartir (foodieconsejo: siempre que dudéis a la hora de pedir, escoged todo para compartir).

Adoro los aguacates, así que nuestra primera elección fue una ensalada de aguacate (también la hay con papaya, pero yo no soy especialmente fan de esta fruta) servida solamente con cebolla, aceite, sal y vinagre. El aguacate estaba en su punto perfecto y para ser un plato tan sencillo, me encantó.

Tony es un incondicional de las papas rellenas, por lo que eran completamente imprescindible pedirlas. De nuevo el punto era el justo y el relleno de carne picada, pimiento y tomate estaba muy bueno. Llevaba de acompañamiento zanahoria rallada y nos la comimos porque somos incapaces de dejar nada en el plato, pero todo sea dicho: no pegaba ni con cola.

El plato principal que elegimos para compartir ("plato fuerte" como pone en la carta), fue el habanero, que parecía ser el típico arroz a la cubana de toda la vida pero en su versión más auténtica. Desde pequeña me gusta muchísimo este plato y recuerdo pedírselo a mi madre cada vez que me preguntaba que qué quería para comer, así que probar el original fue todo un placer.

Como veis en la imagen, constaba de arroz blanco, huevo "frito", maduro frito (plátano, para que nos entendamos), picadillo habanera (muy similar al relleno de las papas o quizá el mismo) y... ensalada de lechuga y tomate con la ya famosa zanahoria rallada (sigo sin entender qué pintaba). La mezcla de sabores estaba genial, pero el huevo estaba más a la plancha que otra cosa y creo que la ensalada sobraba.

Papas rellenas, ensalada de aguacate y el habanero

En la carta también podéis encontrar carnes y mariscos, algunos sándwiches, acompañantes extras y cosas tan variopintas como "jamón ibérico de bellota" (muy típico de Cuba...).

Los postres son todos bastante parecidos pero cocinados de distintas maneras, y nosotros decidimos probar el coco rallado con queso. De buenas a primeras la combinación me pareció de lo más extraña, pero, a pesar de ser bastante empalagoso, reconozco que nos gustó.

Coco rallado con queso: ¡no me quedo sin postre!

Para finalizar la velada pedimos otro Cubanero (dice Tony que como cerveza no estaba mal) y un mulata (un cóctel a base de ron, crema de cacao, limón y azúcar), y estuvimos escuchando un buen rato la actuación de música en directo (ojalá más sitios con tan buenos músicos amenizando la cena).

El cóctel y la cerveza, para acabar la noche contentos, ¡jeje!

Todo esto nos salió por 21€ cada uno, y teniendo en cuenta el cóctel y el extra de pan (y mantequilla...), tampoco me parece excesivo, aunque sí un poco subido de precio.

Es destacable la amabilidad del servicio, ya que en todo momento estuvieron pendientes de nosotros y e hicieron que pasáramos una noche de lo más agradable.

Valoración general: un 7.5. Estaba todo muy bueno y lo pasamos realmente bien, pero creo que es algo caro y que deberían mejorar muy mucho la presentación de los platos (por favor, no más ensaladas sin ton ni son) así como la vajilla y mantelería que le dan un aspecto viejuno. A pesar de todo, creo que volveremos a vernos muy pronto ^^

¡Hemos acabado! ¿Qué os ha parecido? Creo que la experiencia mereció la pena y os recomendaría ir aunque solo sea para escuchar un rato buena música y a tomar unos mojitos.

¡Muchos besos a todos y nos vemos en la siguiente entrada! :*

Carolina